Extorsión en Barranquilla y el área metropolitana no cede: 626 denuncias en 2025
Una muy leve reducción del 1 por ciento de las demandas.
Aunque es uno de los delitos que más atemoriza a los ciudadanos, que llena las arcas de los grupos delincuenciales y semanalmente deja víctimas mortales inocentes, la extorsión en Barranquilla y el área metropolitana, curiosamente, no es el que más se denuncia ante las autoridades en esta sección del país.
Aparece apenas en el octavo lugar en el ránking de las denuncias recibidas por la Policía Nacional.
La cifra oficial de 626 casos en lo que va del 2025 parece no reflejar el verdadero alcance de un flagelo que mantiene en vilo a comerciantes, transportadores y líderes sociales. Muchas de las víctimas optan por el silencio ante el miedo a represalias por parte de integrantes de las bandas criminales como ‘Los Costeños’ y ‘Los Pepes’, quienes operan en el territorio.
Zona Cero conoció que de las 626 denuncias por extorsión, 417 se registraron en Barranquilla, 153 en Soledad, 37 en Malambo, 12 en Puerto Colombia y 8 en Galapa.
Registrando así una leve reducción del 1 % en comparación con el mismo periodo de 2024, cuando se contabilizaron 634 casos.
El flagelo de este delito ha obligado a las autoridades a realizar campañas para frenar la extorsión, logrando campañas de prevención que han impactado a más de 200.000 personas entre estudiantes, comerciantes y líderes comunitarios.

La acción articulada de la Policía Nacional, el Gaula Militar y la Fiscalía, ha logrado frustrar varios hechos extorsivos e impedir que las víctimas cedieran a las exigencias de los delincuentes. Sin embargo, son más las víctimas que toman la decisión de callar, no denunciar ante las amenazas y cerrar sus negocios o establecimientos comerciales.
Las autoridades han ejecutado 10 operaciones de alto impacto, una de ellas contra disidencias de las FARC, y otras centradas en estructuras criminales como ‘Los Costeños’ y ‘Los Pepes’, quienes siguen siendo los principales dinamizadores de este delito en el Atlántico.
Como resultado de estas acciones, 216 personas han sido capturadas de las cuales 155 corresponden directamente a extorsionistas y otras 61 a personas vinculadas a delitos conexos, incluyendo 12 cabecillas de estas organizaciones criminales.

La extorsión puso en hacker a Barranquilla, Soledad y Malambo
Uno de los hechos más recientes de extorsión en Barranquilla se registró en un restaurante ubicado en la carrera 13 con calle 109, barrio La Paz, en el suroccidente de Barranquilla, donde un hombre ingresó y le disparó a la cajera del lugar, causándole la muerte.
Se trataba de Ada Luz Pérez Santana, de 27 años, quien era oriunda del municipio de Plato, Magdalena, y se encontraba en la ciudad en busca de un mejor futuro para su familia.

En su momento las autoridades informaron que el atacante dejó un panfleto a nombre de ‘Los Costeños’, por lo que la principal hipótesis es que se trató de un ataque por el no pago de extorsión a esta banda delincuencial.
El mes de junio también marcó uno de los episodios más críticos en lo que va del año en materia de extorsión en el municipio de Soledad.

Comerciantes, conductores de motocarros y ciudadanos en general vivieron bajo el miedo constante a los atentados armados por parte de bandas criminales como Los Costeños y Los Pepes, quienes continúan disputándose el control del cobro de extorsiones en el municipio.
La situación se agravó al punto de que muchos se vieron obligados a cerrar sus negocios, dejar de trabajar o enfrentar el riesgo de ser atacados a bala.
Uno de los casos más alarmantes ocurrió el pasado 19 de junio, cuando sicarios motorizados asesinaron a dos motocarristas en las calles de Soledad.
Uno de ellos fue identificado como Carlos Augusto Durán Marín, de 37 años, quien, según las investigaciones preliminares de la Policía, venía pagando una cuota mensual de 40 mil pesos a una de las bandas delincuenciales que opera en la zona.
Las autoridades manejan como hipótesis principal una disputa entre estructuras criminales por el control del cobro de extorsión a este gremio transportador.

A raíz del atentado y de panfletos amenazantes que circularon durante ese fin de semana, los motocarros dejaron de circular por dos días consecutivos, afectando el transporte local.
El mismo caso se vivió en el municipio de Malambo, en el cual dejaron de trabajar por varios días los motocarristas, ante las amenazas de las bandas criminales por medio de pasquines que circularon en la zona.
Tanto en Malambo como Soledad, fueron militarizados para brindar acompañamiento a los transportadores y que pudieran trabajar con tranquilidad.
